Disqus

domingo, 10 de enero de 2016

Iniciando 2016

Hola estimados lectores y lectoras.
Primeramente espero que hayan pasado una felices y tranquilas fiestas decembrinas, y que estén teniendo un buen inicio de año 2016.


Han pasado varios meses desde mi última entrada en este blog, ante lo cual no me queda más que pedir una disculpa por haber descuidado así este espacio.

Créanme cuando les digo que en más de una ocasión traté de volver a mi actividad en este blog, pero siempre había algo que me detenía, cosas como que a veces me sentía bloqueado, sin saber qué poder escribir, y para cuando se me ocurría alguna idea lo posponía para algún otro momento, y llegado ese momento ya se me había escapado la idea, volviendo otra vez al principio, ¿no les ha pasado algo así alguna vez?

Otra razón es la falta de tiempo, no diré que soy una persona que siempre está ocupada y que nunca tiene tiempo para otras cosas, pero pues entre mis estudios y algunas otras obligaciones a veces querer venir a dedicarle un poco de tiempo al blog sí se hace algo un tanto complicado.

En definitiva, tengo una larga lista de razones por las cuales he dejado de escribir aquí, que si me pongo a tratar de describirlas una por una seguro me tomaría demasiadas líneas, muchas más de las que acostumbro usar, y eso que ya de por sí soy alguien que no se mide con las palabras (escribo mucho).

Al igual que muchas personas, tengo algunos cuantos propósitos que me he propuesto cumplir para este año 2016, entre ellos están precisamente retomar la actividad en el Blog, añadiendo algunas entradas sobre cosas en las que he estado pensando, así como cambiar un poco la apariencia del mismo para ver si lo podemos hacer un poco más agradable a la vista.

No crean que soy un experto que sabe todo en lo que a Blogs se refiere, de hecho soy un novato que simplemente busca compartir algunas cuantas ideas con el mundo, así que desde luego agradeceré cualquier comentario y/o sugerencia que puedan proporcionarme para mejorar este espacio.

Siempre y cuando no pase nada malo (y con eso me refiero a sufrir algún accidente o algo peor) seguiré por aquí trabajando ocasionalmente para nutrir este espacio.

Saludos y gracias por su visita.

martes, 7 de abril de 2015

La metáfora de las naranjas


Esta es una vieja entrada que escribí en el 2010, la he rescatado de otro sitio para compartirla por aquí, agregándole algunas cosas y quitándole otras, pero manteniendo la idea original. 

LA METÁFORA DE LAS NARANJAS  
Hablando de naranjas, Vitamina C y problemas amorosos 

Hoy les contaré sobre una ocasión en la que estaba degustando una naranja, la cual obviamente esperaba que tuviera un sabor dulce, pero por azares del destino resultó estar agria y amarga, con un sabor bastante desagradable, lógico que para mí resultó imposible que la siguiera comiendo; en resumen, no me quedó de otra más que tirarla. 

Aún tenía ganas de comer una naranja, pudieron haber sido uvas, alguna pera o un pedazo de sandia, pero lo que quería en realidad era una naranja; sin embargo, por mi experiencia con esa última que había probado, tenía un poco de miedo de que la siguiente fuera a ser igual, que estuviera igualmente agria y amarga y que me fuera a provocar otra vez ese mal rato que había pasado. 

Total que lo estuve pensando por algunos minutos (casi una hora), para al final llegar a la conclusión de que en realidad me resultaría muy difícil saber si alguna naranja es dulce o agria a menos que le quitara la cascara y la probase. Si estaba dulce todo estaría bien en el mundo, pero si nuevamente estaba agria, tendría que deshacerme de ella para volver a intentarlo con otra y así hasta encontrar la dulce, dulce naranja que tanto ansiaba.

♦♦♦♦♦ 

Algunos días después, un buen amigo me platicaba acerca de sus altibajos amorosos. Me contaba sobre cómo es que luego de una muy mala experiencia con una mujer, ya no tenía ganas de volver a intentarlo otra vez con alguna otra. 

Se me ocurrió contarle esa pequeña anécdota de las naranjas con la intención de tratar de animarlo y sacarlo de las honduras en las que se encontraba. Poco a poco fue surgiendo una especie de comparación entre la situación por la que él estaba pasando y aquella historia con las naranjas. 

Le decía que “nunca podría saber si alguna naranja es dulce o amarga hasta que él se decidiera a probarla; para poder saberlo, hay que quitarle la cascara (lo superfluo) para llegara hasta su centro (la esencia) y tomar un poco de ella”. 

Una forma de decir que no todas nuestras relaciones nos habrán de resultar “dulces”, tal vez por alguna pasada mala experiencia prefiramos ya no volver a intentarlo por temor a que vuelva a pasar lo mismo; de hecho es de lo más probable, pues en este tipo de cosas no hay garantías de nada, aunque igualmente es posible que tarde o temprano, de entre todo ese montón de naranjas, haya una que sea lo suficientemente dulce para nosotros, pero no lo sabremos hasta que nos hayamos decidido a probarlas otra vez, eso... u optar por "comer plátanos", muy respetable también (creo). 

La mayoría de las personas hablan de (y piensan en) buscar y encontrar a su "media naranja" en algún lugar de este loco mundo. Afortunadamente para algunos así ocurre, eso anima a otros a seguir intentándolo, aunque se topen con alguna que otra naranja agria (y unas que ni siquiera son naranjas :-P ); y si eso sucede, ya será decisión de cada quien seguir probando naranjas (seguir intentándolo) o no. Como ven, las naranjas están sobre la mesa.

Por mi parte no quiero que me suceda lo que a esta otra naranja: 

Así que mejor yo paso... tal vez haya alguna otra fruta en la alacena. n_n

martes, 14 de octubre de 2014

Otra vez por aquí


Hola estimad@s lector@s (suponiendo que los hay :-P ), aquí su amigo Evaristo N., alias Kaneda, reportándose una vez más en este blog, el cual me temo que dejé descuidado por unos meses contrario a mis planes originales, los cuales eran realizar entradas de forma más o menos regular; sin embargo, la razón por la cual no me había pasado por aquí ha sido el regreso de su servidor a la Universidad, en la cual estoy cursando el tercer semestre de la licenciatura en Contaduría Pública, y pues resulta algo a veces un tanto exigente en lo que respecta al tiempo, por lo que no siempre tengo oportunidad de poder invertir tiempo a realizar otras actividades, como lo es precisamente escribir sobre algún tema.

Por lo pronto, espero próximamente poder retomar el blog donde lo había dejado, escribiendo tal vez un par de entradas sobre las que he estado pensando, así como realizar algunos cambios de tipo estético en este blog.

Saludos.